jueves, 19 de junio de 2008

UNA PROPUESTA DESDE LA TEORÍA DE LA COMPLEJIDAD

Al comenzar la gestión del actual presidente, Evo Morales, tomó fuerza el hablar de estructuras de opresión dentro de la sociedad boliviana. Uno de los que más reiteraba esta visión era el ministro de educación de ese entonces. Esas constantes afirmaciones fueron el punto de encuentro con lo que el autor de este escrito estaba auscultando, desde años atrás, como un problema de estudio en cuanto a la relación entre la filosofía, la sociología y la educación, a saber: la existencia de estructuras teóricas dentro del sistema educativo.

Gracias a las diversas lecturas el autor de estas líneas conoció los planteamientos de pensadores como Althusser, Bourdieu y Passerons y Bernstein, entre otros, quienes al sospechar de la inocencia a priori que la educación manifestaba en cuanto a alguna inclinación política, cultural o económica, efectuaron investigaciones en el plano de la sociología y la educación, las cuales abocaron al develamiento de una realidad opuesta a la que se creía: mostraron que la tal aparente neutralidad del sistema educativo no era más que una máscara que encubría todo un aparato de dominación premeditado con intereses específicos económicos, políticos, culturales y religiosos. Es decir, presentaron la reproducción de estructuras de opresión en el sistema educativo.

Ahora bien, ninguno de estos autores realizó un planteamiento de estructuras propias del sistema educativo, aunque algún acercamiento a esto se pueda entrever en pensadores como Mc Laren, Giroux y Freire, ya que cuando se hablaba de estructuras del sistema educativo se hacía referencia a las estructuras operativas desde las cuales se distribuye el funcionamiento de la educación en un lugar específico.

El problema con este tipo de estructuras se centra en que no permiten un análisis claro de la educación como sistema compuesto por estructuras en donde se pueden instalar estructuras de opresión, exclusión o de resistencia. Llegado a este punto irrumpió la idea del entendimiento del sistema educativo desde estructuras teóricas que permitieran comprender la exclusión que la educación reproducía y la posibilidad de presentar una alternativa decolonizadora y liberadora desde una educación propuesta para todos.

3 comentarios:

Lorena Salomon dijo...

En primera instancia una propuesta interesante, pertinente y necesaria en la actualidad educativa boliviana.
A pesar de ello, me embarga la preocupación en cuanto a tu pretensión como propuesta (en realidad no tengo claros tus objetivos, ni variables, más si el cómo) es un tema de por si complejo, entonces cuanto más se abarque menos consistente la postura.
A que me refiero con lo anterior:
• Se habla de una estructura latente, de una lectura de la realidad, termino de por sí complejo sujeto a una serie de disyuntivas e interpretaciones. Por un lado, depende para quien o quienes se presenta así la realidad, bastante amplia en nuestra sociedad multicultural y de estrechas desigualdades y también además depende de quién hace la lectura, no se olvida que el investigador ya no es un mero observador ajeno, sino un componente inmerso de lo observado (y por tanto con una carga de realidad identitaria) según Maturana y también a mi criterio.
• Por otro lado, sobre entiendo que develarás algunos aspectos puntuales de la realidad educativa, considerando que cada uno de estos contenidos se entremezclan con otros y dependen de la perspectiva (postura ideológica, epistemológica, política, económica y otras) con que los analices. Por lo tanto el tejer una cadena de relaciones e interpretaciones (que podrían ser infinitas) tendrán que estar necesariamente bien definidas y demarcadas. Entonces tal vez serán algunos factores X (a delimitar) de la realidad educativa los que se pondrán en discusión, análisis y propuesta.
• ¡Excelente, pero considero que es una tarea más utópica que de complementariedad crítica, la de pretender romper con las nuevas formas de colonialidad, a pesar de que es esperanzador pensar que se tiene que hacer algo, estas formas están implícitamente enmarañadas en nosotros (a manera de una telaraña), y que se incorporan en nuestro inconsciente atemporalmente, por tanto, tenaz tratar de cambiar esos hilos conductores que expliquen esas nuevas formas, considerando el inevitable avasallamiento de los medios de comunicación, globalización democracia y otros. (En su época muchos se dieron cuenta de que eran colonizados y se opusieron hasta la muerte, sin embargo, el tiempo, por darle un nombre, no impidió que nazca el fruto del encuentro y no la pureza anhelada) no será mejor darle un sentido crítico de utilidad.
• Presiento que tienes las formas de análisis más no las variables concretas a analizar
• Me preocupa como manejaras la gran brecha que existe entre la teoría y la práctica, factores totalmente complementarios en la Educación, pero al mismo tiempo opuestos. Como piensas soslayar esta polaridad, para que tu trabajo no quede meramente en una filosofa descriptiva o analítica y sea una filo activa o de propuesta práctica.
Perdón, si fui muy ruda en algunas expresiones, solo son formas de pensar, que tienen por objetivo ayudarte, si se puede. Ahora estamos a tiempo de hablar cualquier macana (al menos de mi parte) cuando estés frente a tu jurado ya no.


Un abrazo. Lorena

orlis dijo...

Interesante la postura y, tocar el punto de las estructuras teóricas, aunque me parece muy abstracto. Comienzas bien, indicando algo de nuestra realidad. Parecen dos contenidos: contexto nacional (realidad) y el planteamiento teórico que haces, pero no encuentro el nexo, la relación. Puntualizas, desde mi modo de ver dos puntos que no se encuentran. De hecho nuestra realidad es como la teoría que utilizas, compleja. Por lo tanto es necesario demarcar mejor lo que quieres decir, el aterrizar es importante. Está claro que la educación no es neutra, lleva consigo una postura: ideológica, política. La violencia simbólica de Bourdieu, lleva toda un contexto particular, así como la descolonización de la cual hablaba el ex viceministro Patzi. Pero donde y como se reflejo esto, me parece que falta.

Unknown dijo...

una de las tantas crìticas que se les realizò a los teòricos de la teologia de la liberaciòn desde sus inicios fue que hablaron tanto de los pobres que lo ùnico que hicieron fue conseguir dinero a costa de ellos; vendieron tanto en el discurso que se hicieron ricos hablando de los pobres. cuando se dieron cuenta que la teoria no esta desunida de la practica cambio un poco la cosa, pero para eso la teologia de la liberaciòn ya estaba un tanto desgastada.

la cuestiòn con los que hacemos teoria es que se cree que no partimos de la realidad y que vivimos en una nebulosa desde donde decimos cosas que solo existen en nuestras cabezas. no hay teoria que no esteè inserta en una realidad y por lo tanto lo que se debe hacer es presentar esos puntos de encuentro en el que la teoria trabaja dialogicamente con la practica (por utilizar la tan famosa dialogica de la que tanto hablas).

hablas de procesos decolinizadores y de transmodernidad,y me parece que olvidas la otra cara de la modernidad que es el sistema mundo capitalista. creo que ese es el punto de entronque para conectar tu propuesta, ver la miseria y la exclusiòn que ha producido este sistema mundo en esta parte del mundo,el cual para constatarlo sòlo hace falta salir a la calle y verla terrible diferencia que crea èste en nuestras sociedades. si analizas de forma mas profunda el sistema mundo capitalista vas a poder sustentar las estructuras de opresion de las que hablas.